Determina la Preparación para la Lectura de tu Hijo/a y Descarta Problemas Visuales
Si deseas evaluar la capacidad de tu hijo o hija para iniciar su proceso en la lectoescritura o descartar la posibilidad de que las dificultades de lectura se deban a problemas visuales, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. La existencia de disfunción visual incide en la percepción y adquisición de la enseñanza.
¿Sabías que tener una disfunción visual no es significado de llevar una gafa corectora, es decir podemos alcanzar un 100% de visión y presentar dificultades en la lcto-escritura?
Adquisición de habilidades visuales en la etapa pre-escolar de 3 a 5 años
Los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo de habilidades visuales necesarias en lectura. En esta sección, nos centraremos en los desafíos a los que se enfrentan los niños de 3 a 5 años en su viaje hacia la visión y organización de los símbolos que serán las letras y los números. Exploraremos señales de alerta temprana, se darán recomendaciones y estrategias para fomentar la alfabetización y apoyar a los más pequeños en su camino hacia el éxito académico.
Dificultades visuales en lectura en la etapa niños de 6 a 10 años
A medida que los niños avanzan en la escuela primaria, es crucial abordar los problemas de lectura de manera efectiva para garantizar un desarrollo académico sólido. En esta sección, nos enfocaremos en los desafíos que enfrentan los niños de 6 a 10 años. Promoveremos intervenciones específicas visuales y cómo colaborar con los educadores para brindar el apoyo necesario.
En estas edades será relevante un buen examen optométrico, basado en la coordinación oculomotora, entre otras funciones.
Lo que significa, que es estrictamente necesario un buen control tanto de los músculos del ojo como la visión central y periférica; ya que sin estas habilidades, una buena velocidad en la lecto-escritura será complicado; comprometiendo posteriormente a la comprensión.
Problemas de lectura en adultos
Los problemas de disfunción visual que inciden en la de lectura en adultos pueden afectar la vida cotidiana, la educación continua y las oportunidades laborales. En esta sección, exploraremos las posibles causas visuales detrás de estos desafíos y proporcionaremos estrategias efectivas para mejorar las habilidades visuales de lectura en la edad adulta. Ya sea que desees superar dificultades existentes o simplemente mejorar tus habilidades, aquí encontrarás consejos útiles y recursos para tu viaje hacia el éxito.
Apoyo Educativo: ¿Qué Hacer Cuando Surgen Dificultades?
En el contexto escolar actual, los docentes cuentan con el apoyo de pedagogos y psicólogos para abordar las dificultades de aprendizaje de los estudiantes. Aunque este enfoque ha demostrado ser efectivo en muchos casos, existen situaciones en las que no se logran alcanzar los objetivos esperados para el curso. En tales instancias, puede ser crucial considerar la posibilidad de que el problema esté relacionado con una alteración perceptual, específicamente en la vía visual.
La Importancia de Identificar Problemas Visuales en la Lectura
En mi experiencia, he encontrado numerosos casos de niños y niñas que enfrentan dificultades en la lectura. En tales situaciones, a menudo se les insta a practicar la lectura diariamente en un esfuerzo por mejorar su fluidez. Sin embargo, lo que puede pasarse por alto es que, si un niño o niña tiene problemas de coordinación en los músculos oculares o experimenta alteraciones en la percepción visual, considerar aumentar la cantidad de lectura no garantiza una mejora significativa en su habilidad lectora. Más bien, este enfoque puede resultar en crecientes niveles de frustración y un rechazo a la lectura.
Señales Adicionales: Comportamientos y Problemas Relacionados
Por lo general, un bajo rendimiento en la lectura no se manifiesta de forma aislada. A menudo, se asocia con una serie de fallos y comportamientos alterados que pueden proporcionar pistas valiosas sobre las causas subyacentes que obstaculizan el desarrollo de habilidades visuales que reviertan en un procesamiento receptivo esencial para un rendimiento normal. En mi experiencia, observo que estos niños y niñas suelen experimentar inseguridad, baja autoestima y, en algunos casos, dificultades en las relaciones con sus compañeros y compañeras. El hecho de que no disfruten de la escuela es comprensible ya que al tener una disfunción visual, la realización de las tareas les requiere un mayor esfuerzo que a otros compañeros.